Un imparcial Vista de Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo
Un imparcial Vista de Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo
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Ambas obras serán de ayuda fundamental para la consulta de la doctrina católica enseñada por los papas y concilios.
Estas tres realidades han revolucionado la forma en que interactuamos con el entorno, abriendo un abanico de posibilidades tanto en el ámbito personal como profesional. En este artículo, exploraremos a fondo cada … Acertar más
Se reza un Padrenuestro y siete Pajarraco MaríCampeón por cada dolor de la Doncella. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un cierto arrepentimiento.
Hola! Me ha hecho deplorar percibir esta devoción! Tengo un hijo pequeño y no puedo ni imaginarme el dolor de María al ver a su Hijo clavado en la Cruz.
Escasamente llegado el divino Isaac Jesús a la cumbre del Calvario, sitio destinado para el sacrificio de su infinito aprecio, cargado con el enorme peso de la cruz, llagado, cansado y sin aliento, sin concederle descanso ni alivio alguno, le arrancan los crueles verdugos la corona de espinas para retornar a hincársela luego con más crueldad; le quitan en seguida sus vestiduras, rasgando y abriendo más y más con esto las innumerables llagas y heridas de que estaba cubierto su santísimo cuerpo, le tienden sobre la cruz, le dislocan con la longevo violencia sus miembros, le clavan de pies y manos en la cruz, y la enarbolan en presencia de Jerusalén, a traza del cielo y de la tierra, para que sean testigos de su ignominia. A todo esto, estaba presente la desolada Virgen, origen del más sobresaliente y puro aprecio.
Si se vuelve a mí con un sincero propósito de mejora, estoy preparada para recibirle con mi Humor, porque YO no tomo en cuenta el núpuro de pecados que ha cometido, sino que me fijo con la disposición que vienen alrededor de mi; yo no obstante no siento Inquina por curar sus heridas, porque yo soy convocatoria y soy la Madre de la Misericordia»
A manera de advertencia de los siete dolores de la Virgen María con ellos podemos conservarse a la conclusión que esta es una de las formas que tiene la Virginal de compartir los sufrimientos más profundos que vivió en la tierra.
Podemos encontrar diferentes representaciones e imágenes de los Siete Dolores de la Virgen María para ayudarnos a meditar los mismos, pero lo que no cambia es el dolor y sufrimiento que pasó contiguo a su hijo Jesús para limpiarnos del pecado.
“Miro ahora a todos los que viven en el mundo por ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor; mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.
Rezar el Rosario de los Siete Dolores de la Inmaculado María es una práctica devocional que nos permite unirnos a la Origen de Jehová en su sufrimiento y encontrar consuelo, fortaleza y confianza en su intercesión maternal.
Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del dolor que padeció mi Señora la Virgen María al tenerte en sus brazos y contemplar tus mortales heridas: por este dolor te pido una verdadera devoción a tu Pasión y muerte.
El Rosario de los Siete Dolores Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo es una devoción católica que investigación honrar los siete momentos de sufrimiento que vivió la Inexplorado María durante su vida.